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ORGANIZACIÓN

Siempre he dicho que la organización es el principio del éxito y no sólo lo digo... ¡Me lo aplico!

No hay una única manera válida para organizarse,ni ninguna que te garantice la victoria. Hay tantas formas  de hacerlo como opositores, y al final todo se reduce a encontrar el modo que mejor se adapte a ti y a tu ritmo de estudio.

Y aunque yo tampoco tengo una fórmula secreta, os cuento un poco como lo hago. 

¡Vamos allá!

Siguiendo mi propia filosofía suelo planificar mis tareas en torno a la semana y al día fundamentalmente. Para la planificación semanal empleo la agenda de escritorio, la mía es de semana vista y siempre la dejo abierta en la mesa para poder de un vistazo tener en mi mente todas las tareas de los próximos días.

Para llevar a cabo la distribución del trabajo el primer paso es determinar todo lo que quiero hacer esa semana, así que selecciono los temas que voy a repasar, los temas que voy a estudiar y otras tareas que quiera hacer (algún resumen, algún esquema, subrayar...) y ahora viene lo más complicado: repartir todo eso entre los seis días de estudio, (el día de descanso es sagrado).

Normalmente intento mezclar temas más sencillos y temas más fáciles porque sino habrá días imposibles y días demasiado relajados, y del mismo modo, combino repasos con estudio, nunca dedico un día entero a lo mismo. Así pues, sabiendo cuantos temas quiero estudiar y o repasar, y haciendo una clasificación previa atendiendo a la dificultad, o a lo entretenido o aburrido de los temas, lo largos o cortos que sean la semana queda organizada. Pero no olvidéis ser realistas, o viviréis en constante frustración por no lograr los objetivos. Recuerda que mejor poco bien que mucho y mal.

Ahora nos queda organizar cada día. Esto es mucho más fácil porque ya sabemos los objetivos de la semana: X temas de estudio, X temas de repaso, esos suelen ser los objetivos fundamentales, y de vez en cuando buscar un hueco para alguna tarea extra. Ahora la jornada se divide, como el de todos los opositores:

- Turno de mañana

- Turno de tarde

Esto para mí es siempre igual: el turno de mañana es para repasar (me cuesta mucho empezar tareas nuevas sino tengo todo al día). Concretamente me paso las mañanas cantando y en este mismo turno incluyo  alguna ocupación extra como los mencionados resúmenes etc.

El turno de tarde es definitivamente para estudiar, así que aquí no hay misterio: apuntes y codos.  Y de esta manera van pasando las semanas.

Os cuento un truquito, que igual os parece una locura.

Siempre dedico un turno  cosas que no son urgentes, que podrían esperar a hacerse la siguiente semana. Por ejemplo repasar unos temas que todavía tengo frescos y que pueden esperar unos días más, de esta manera tengo toda la semana ocupada, pero a la vez tengo un turno de libre disposición. Así si surge algún imprevisto lo cambio por esas tareas menos apremiantes y la semana no se altera demasiado. Pero ojo, sólo emplear en caso de emergencia.

  • Raque.Lorenzo
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